13 de septiembre de 2012

La Noche


Tener un hijo
Debe ser una cosa
muy rara.
Muy extraña.

Un día decidí
abrir un grupo.
Me fui a cazar.
Personas.

Otro día,
ustedes decidieron
entrenar Kung Fu.
Vinieron.

Cada uno de
ustedes
habla de mí.
Y yo de ustedes.

Ahora estamos.
Hoy.
Aquí todos.
Porque sí.

Hay una mujer
con una tierra
muy firme
y abonada.

Hay una, con
un corazón que
no se agota.
Ella tiene para todos.

Hay inocencia.
Deseo inmenso de
crecer.
Lealtad es su apellido.

Hay tanto poder,
tanta capacidad,
detras de su
dulzura y su belleza.

Hay otro infatigabble
No se cae.
Él no se rinde.
No es lo suyo.

Ella ama un
hermano mío.
Ella quiere
mejorar. Mucho.

Él está siempre
dispuesto.
Siempre quiere
más.

Hay comprensión
no racional
del Kung Fu
en ella.

Él cambia cada rato.
Sabe,
que lo que no cambia
se pudre.

Su miedo
es el motor que enciende
al más valiente y tierno
corazón. Ella lo sabe.

Hay otras capacidades.
Como él,
que ríe
cuando nosotros lloramos.

Ella
podría ir a la luna.
Solo dile
que no es capaz.

Y él
místico y marcial.
Es el papá.
Es la libertad.

Y yo
mi intención.
El Grana
mi acción.

Y el amor
que nos une
que nos enseña.
Y que nos tiene

Aquí.
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Gracias a Federico Mejía por el poema que nos quiso compartir sobre sus Alumnos.

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