6 de septiembre de 2012

Jorge Eliecer Betancur Betancur


Revisando en mis archivos de Kung fu encontré esta carta de un Anónimo dirigida a los instructores de la academia de hace ya varios años.  Tiene cosas muy interesantes, espero les guste!


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Un MAESTRO más allá de las apariencias.

 Son tantas las cosas que a través de los años en Citogim demuestran la MAESTRIA de este ser.  Y es tan difícil a veces convencer a las personas, de que realmente es, lo que es tan difícil creer que es; y aunque no hay necesidad de hacerlo, siempre queda la frustración de que otros no comprendan.  Y que estuviéramos tratando de vender algo, o que falsamente estuviéramos tratando de endiosar a un hombre en la mente de los demás con fines manipulativos…pero no.  Simplemente frustra ver a un hombre tratando tan fuerte de hacer el bien, de dar algo positivo a su país y al mundo y que por culpa de ignorantes se dificulte tanto su labor.

 ¿Pero saben que es lo mejor? Que por más que él puede demostrar cosas a toda hora, no lo hace; antes al contrario hace lo más difícil que es: hacerse pasar por pequeño siendo tan inmenso como el mar.  Cuantos que se hacen llamar maestros y no llegan ni a los talones del Albo, tienen que vestirse en mantos extraños, tienen que tomarse fotos graciosas mirando el cielo, tienen que publicar libros hablando en palabras extrañas las mismas enseñanzas que se pueden dar de forma sencilla.

 Nuestro maestro no es oculto, nuestro maestro no se esconde; Jorge Betancur siempre está ahí…si lo buscas lo encuentras. ¿Y cómo lo encuentras? Lo encuentras con una sonrisa, lo encuentras amable, lleno de vida, atendiendo personas constantemente y nunca, pero nunca deja de trabajar por el bien de todos nosotros en la academia; ni por lograr su sueño de un mundo mejor.  Como Jesús habla del bien al prójimo, de observar la naturaleza y al igual que éste sana con sus manos: reduciendo tumores imposibles para la medina occidental, haciendo caminar todo tipo de inválidos y en ocasiones un simple toque, una sonrisa te sana el corazón. Un hombre que como los que se hacen llamar “videntes, adivinos, lectores de tanta cosa”, simplemente te mira y es capaz de decirte tu vida entera. Pero cuando lo hace lo hace por guiarte no porque lo sigas, lo hace para que crezcas no para que le pagues. Como el Buda, siempre te está hablando de la ley universal y no de cosas especificas; siempre te hablara solo de lo que es crecimiento, de lo que es bueno y de lo que es importante.

¿Pero cómo me atrevo a comparar a este hombre con Jesús o con el Buda; si el siempre esta de camiseta, si él tiene familia y carro y apartamento?  Pues como digo es alguien que sabe disfrazar su grandeza detrás de la máscara de la cotidianidad. Son tiempos diferentes, son tiempos modernos…Pero digan si no les parece que para que alguien no se estrese, y viva pleno, y haga tanto bien, y no tenga vicios no es demasiado sabiendo que vivimos en una ciudad.  No es lo mismo hacerse y ser maestro viviendo en un lugar lejano y natural, que serlo viviendo aquí en nuestro mundo urbano y moderno. El Buda andaba de pañal, y Jesús de sandalias y el Albo ¿no se puede poner una camiseta pues?

 Mas allá de las apariencias es este hombre, que en tantas conversaciones privadas nos habla de filosofía profunda, nos habla de leyes físicas y matemáticas, nos habla de la medicina, de la psicología y biología en niveles muy profundos de cada campo de estudio.  Pero que a la hora de ser criticado como ignorante se queda callado, no trata de refutar ni demostrar su genio.  ¿Y por qué me solía preguntar? Pues porque no sirve de nada tratar de convencer al que ya está convencido de lo suyo; es más, ni siquiera trata de convencer por que él permite que cada persona tenga la libertad de encontrar su propio camino. Que tanto es que un día dice algo y al otro día dice otra cosa. ¿Cuántas veces no hemos oído a uno que otro ignorante diciendo “El maestro siempre se contradice” o “El maestro dice que van a hacer algo y luego no lo hace”.? ¡Pues claro! El maestro al igual que la vida misma nos enreda, nos confunde para que tengamos que encontrar nuestra propia respuesta (“Todo lo que se consigue sin esfuerzo, se pierde” dice).  Eso sí: en lo que nunca se le puede malinterpretar son las leyes universales, los consejos para el crecimiento, una recomendación de conducta, el mensaje de bondad, respeto, perdón, no violencia, fraternidad, y amor que al igual que cualquier Dalai Lama es lo fundamental que predica.

Para estar a lo alto de una jerarquía espiritual como son los niveles de la academia, hay que asemejarse lo más posible a Dios. Por esto es que el maestro en términos de Lao Tze “No Hace Nada, está Quieto” a pesar de que no parezca.  El Albo al igual que el Infinito ya nos lo ha dado todo, un programa, unas recomendaciones, una filosofía de vida; y sin pedir nada a cambio deja, y espera a que encontremos el camino. También dice: “Cuando surge en ti una pregunta, es porque el interior quiere dar la respuesta”.

 Y que fuera solo palabrería e imitación lo que habla el maestro; pero como el exige: “un instructor siempre debe ser capaz de más que su alumno, sino es un hipócrita”, y así no lo demuestra.  Recuerdo una vez en el pasado que nuestros instructores se fueron de la academia diciendo que el Kung fu no servía para nada, y a los días uno de estos personajes gano un campeonato de Taekwondo con una semana de entrenamiento.  O recuerdo también que decían que el maestro no era capaz de de abrirse de piernas porque él les mostró que no, y los hizo dudar y se fueron.  Pero al otro día, ese hombre de 40 años, se abrió de piernas en un entrenamiento privado; y no solo eso, sino que lo hizo en el aire sobre dos potros y con alguien colgado en sus espaldas (por solo mencionar alguna cosa que algunos más fieles hemos podido apreciar de él).  Pero así son las pruebas del maestro, pruebas que hasta te confrontan con él mismo o con tu más profundo apego. No teme hacerse ver como un patán o un idiota solo para que tú te confrontes: ¿Es pues tu Kung fu lo que buscas o a él a quien sigues? ¿Es pues tu Kung fu lo que buscas o una academia moda a la que asistes?

 Si realmente el buscara seguidores, nos diría que lo saludáramos de rodillas más a menudo. Antes al contrario siempre nos dice que por favor un saludo normal. Cuantas personas vienen y van, hablan de respeto al maestro, de mística y en un momento de presión, de “prueba maestra” flaquean y salen hablando mal de él a sus espaldas.  El no quiere que lo veamos como un dios, ni quiere que lo veamos en términos de maestro como nivel humano inalcanzable. Él quiere que lo sigamos en eso que es lo universal y positivo, pero que de resto seamos nosotros. Nos motiva a sacar nuestro propio maestro interior, para que entre todos podamos darle algo positivo a este mundo en el que vivimos.  Sentirnos plenos, ayudar y enseñarles a las personas cosas buenas, cuidar la naturaleza y nuestra salud y aprender cada día más para maravillarnos de la creación.

 Así que no más tonterías. Aprendamos de los errores de todos lo que han pasado por la academia en el pasado de forma inconsciente e inmadura. No se trata de que alabemos al maestro, sino de que nos demos cuenta de todo lo que nos ha dado; y que la mejor forma de repagarle es multiplicando eso y brindándoselo a los demás.  No se trata de alabar al Maestro sino de ayudarle en su misión a hacer un mejor mañana para todos. No se trata de alabar al Maestro, sino de honrar toda esa grandeza que también se encuentra aquí en nosotros; aquí dentro de cada uno. No se trata de vivir por la academia y por el Kung fu perdiéndonos en el fútil intento; sino de dejar que la academia vibre y el Kung fu viva en nosotros para apoyar de forma constructiva todo lo que queramos ser y hacer en la vida.
 Por favor olvídense de su orgullo, de su egoísmo, de su vanidad, de sus juicios y háganlo por su bien. Ha llegado el momento de cambiar un mundo negativo por uno positivo y si luchamos todos juntos en Citogim podemos. Soñemos con la sedes del futuro, con los centros de entrenamiento, de fisioterapia, medicina alternativa. Soñemos con el maestro y con los miles de alumnos que podemos tener a nivel nacional e internacional; con la posibilidad de ser una comunidad económicamente autosuficiente, que produzca para el bien, en la que los que quieran pueden subsistir haciendo lo que les gusta y apasiona de forma entregada y fraterna.

 Seamos, más allá de las apariencias como el MAESTRO tan grande que tenemos; solo así, los que queramos, podremos vivir en la plenitud que tanto deseamos.

Como siempre gracias infinitas MAESTRO Jorge Betancur, y gracias a todos por estar en la jugada.

Anónimo

4 comentarios:

  1. Muy bonito, muy cierto y sin vaselina.

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  2. Que privilegio tenemos en medellin de tener un maestro de esta calidad y enamorado de esta poblacion.

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  3. Un excelente documental. Jorge Eliecer sigue adelante con tu servicio a los demás.

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