El siguiente es un pequeño escrito enviado por un alumno e instructor de la academia. Recordemos que este es un espacio para compartir que puede ser construido entre todos y que el siguiente aporte puede ser tuyo.
A continuación el escrito:
Influencias
literarias.
A
veces llega y no lo puedo parar, ni siquiera controlar. Es como un tren que
pasa desbocado (como un caballo) y no hay quien lo pare. No lo para ni Dios.
Escribo
como un homenaje a las mitologías personales. Honro en mí al viajero, al
aventurero, como un Hermes impetuoso y a la vez irrespetuoso, confiado de su
verbo y sus mañas. Honro a la bestia, al monstruo encarcelado e incomprendido
que representa lo diferente y lo extrañamente bello de la inspiración. Presento
mi admiración y respeto a Asterión.
Están
en mí todas las hazañas de los héroes. Conquistar una buena mujer es como
conquistar Esparta, irracional, salvaje y guerrera. Afronto cada
responsabilidad como los 12 trabajos, me pierdo y reencuentro en una constante
y eterna Odisea. La literatura me sumerge en un mundo de fantasía queriendo
imitar lo real, porque a veces lo real es más irreal que la misma irrealidad, o
si no que lo diga Gabo. Aquí todo es infinito, cada palpito es un grito, cada
hazaña un hito, cada creador un mito; cada párrafo un deleite y un placer, cada
punto un suspenso y cada final tan solo un comienzo.
Homenajeo
al Poder, la Sabiduría, la Belleza, la Destrucción y la Muerte. Zeus, Atenea,
Venus, Ares y Hades presentes. Soy como el cronopio que escribe para su
regocijo o su sufrimiento personal. Escribo porque si no, mi cabeza estalla.
-David Ruiz Q.
